Tuesday, 17 January 2012

El papel de Zalla en la Mancomunidad de las Encartaciones


La Mancomunidad de las Encartaciones ha aprobado recientemente un presupuesto de 3.513.965,26 € para el ejercicio 2012. De los nueve municipios que la integran, Zalla es el que realiza una mayor aportación para el sostenimiento de esta entidad supramunicipal. En el año 2011, la contribución de nuestro ayuntamiento a las arcas de la Mancomunidad se elevó a 377.746,93 €, pese a que la cifra consignada inicialmente era de 333.320,81€.

Además de participar con la mayor cuota económica, el Ayuntamiento de Zalla coopera también con la cesión de los locales donde se asienta la sede de la Mancomunidad, ubicada en las antiguas escuelas de Aranguren. Así mismo, también cede un piso en el que se ubica el "punto de encuentro" de la comarca para la mediación familiar.

Junto a Zalla, los otros ocho municipios que componen el ente encartado son Artzentales, Galdames, Gordexola, Güeñes, Karrantza, Lanestosa, Sopuerta y Turtzioz. En esta relación llama poderosamente la atención la ausencia de Balmaseda, que abandonó la Mancomunidad el 1 de enero de 2001 por diferencias en la gestión del organismo supramunicipal.

La Mancomunidad de las Encartaciones vio la luz en 1990, con el fin de aglutinar esfuerzos y recursos para potenciar el desarrollo de una de las comarcas más deprimidas de la Comunidad Autónoma Vasca. Hoy, casi un cuarto de siglo después de su creación, la realidad demuestra que esta institución está lejos aún de alcanzar los objetivos que se marcaron sus promotores. No en vano, su papel se reduce principalmente a gestionar una serie de servicios comunes: recogida de basuras, tratamiento de residuos sólidos urbanos, ayuda a domicilio, recogida de animales perdidos, oficina de información al consumidor, asistencia social,

A nuestro entender, poco se ha avanzado en la necesaria cohesión territorial y en la adopción de políticas comunes para impulsar el desarrollo de la comarca. Encartaciones sigue a la cola en los indicadores de progreso de la CAPV, y la institución que pretende representar a la comunidad de municipios de la zona continúa sin convertirse en el elemento tractor que demanda la sociedad para afrontar los complejos retos del presente y del futuro. Creemos que esto puede mejorar.

Wednesday, 4 January 2012

Ocho trabajadores menos

INEM (Lanbide actualmente) saca todos los años un programa de empleo que permite contratar durante seis meses a personas desempleadas para que realicen trabajos en el pueblo. Mediante estos programas se contratan peones, albañiles, pintores, conserjes o técnicos que no cuestan ni un solo euro al ayuntamiento y realizan un trabajo que redunda en beneficio de todos. Sale ganando el pueblo y salen ganando las personas empleadas, que tienen un sueldo durante seis meses y acumulan paro. A través de este programa han entrado a trabajar para el municipio de Zalla, el pasado mes de octubre, 22 personas.

Además, a este programa también pueden adherirse las Mancomunidades. Como todos los años, la Mancomunidad de las Encartaciones pidió a Lanbide la contratación de personal para trabajar, tanto en la sede como en cada uno de los municipios pertenecientes a la Mancomunidad. 

En abril de 2011 la Mancomunidad pidió la contratación de ocho personas para Zalla.

El 22 de mayo hubo elecciones municipales. Todos sabéis lo que sucedió

Dos días después, el 24 de mayo, Leandro Kapetillo (en su condición de presidente en funciones de la Mancomunidad), envió la siguiente carta a Leandro Kapetillo (en su condición de alcalde en funciones de Zalla).

Leandro Kapetillo se contestó a sí mismo con este otro escrito el 3 de junio (una semana antes de que tomara posesión la nueva corporación salida de las urnas).

Zalla ha sido el único municipio de la Mancomunidad que no se ha beneficiado de estas contrataciones, tal y como se demuestra en la siguiente tabla.

Todo esto significa, que una vez perdidas las elecciones, Leandro Kapetillo:
  • renunció explícitamente a que se contrataran a 8 personas, a coste cero para el ayuntamiento 
  • renunció al trabajo que para bien del pueblo iban a realizar esas 8 personas
  • renunció a que 8 familias de Zalla tuvieran un sueldo durante seis meses y generaran paro
  • renunció a 113.664 euros, que es el coste de esas contrataciones
  • se dio prisa en hacer todo esto aún como alcalde en funciones y antes de la entrada de la nueva corporación
¿POR QUÉ? 
Sólo hay una respuesta: revanchismo político. El saber que no seguiría siendo el alcalde de Zalla le cegó tanto como para anteponer sus ganas de revancha al interés del pueblo.

Los votantes no merecen que se haga esto con su voto.

Nuestra filosofía es mirar hacia adelante e iniciar nuevos proyectos necesarios e ilusionantes para el pueblo. Hay que trabajar más que nunca y no pretendemos bloquearnos en la crítica al pasado. Pero hay actitudes que no deben quedar impunes, hay cosas que el pueblo debe conocer. Aquellas acciones pasadas que hemos detectando y consideramos vergonzosas, como la presente, las iremos dando a conocer...